Reducción de costes: la policía belga ya no puede circular a más de 100 km/h
Plan federal de invierno
El aumento del coste de la energía está causando quebraderos de cabeza no sólo a los ciudadanos de a pie, sino también a la policía belga. El llamado Plan Federal de Invierno, un plan gubernamental destinado a mantener bajo control el gasto de la policía federal, incluye intervenciones que no dejarán indemne al personal. Por ejemplo, se espera que los edificios y vehículos policiales se utilicen de forma más eficiente y se adopten medidas de barrido para reducir los costes energéticos.
Estilo de conducción ecológico
El plan incluye 24 medidas. Una de las medidas más destacadas es la limitación a 100 km/h de la velocidad de los vehículos policiales en las autopistas. A diferencia de Holanda, el límite de velocidad en las autopistas belgas es de 120 km/h. Por supuesto, esta norma no se aplica cuando se llama a la policía para una intervención urgente. Se espera que este estilo de conducción más ecológico reduzca el consumo de combustible en un 8%.
Prohibición de cargar en el trabajo
Pero la cosa no queda ahí. Los empleados que se han cambiado a un coche eléctrico también deberían aportar su granito de arena. Los agentes y otros empleados de la policía ya no podrán cargar sus vehículos eléctricos en el trabajo. Tampoco está permitido enchufar bicicletas y patinetes eléctricos en la comisaría.
Alivio
También se anima al personal a ser consciente de la iluminación y el uso de aparatos eléctricos. «No sobreiluminar la oficina y aprovechar al máximo la luz del día», reza el plan. También se está reduciendo el uso de lavavajillas para ahorrar energía. Se anima a los empleados a que opten por lavarse las manos siempre que sea posible.
Por las escaleras
Para fomentar también la actividad física y reducir el consumo de energía, se anima a los empleados a utilizar más las escaleras en lugar del ascensor. Según el plan, esto forma parte del impulso para crear un entorno de trabajo más sostenible y saludable. Obviamente, el termostato baja unos cuantos grados. Durante las horas de trabajo, el termostato alcanza un máximo de 19 grados, por la noche baja a 14 grados.
«Luego, cuando llegas por la mañana, hace un frío que pela», respondió Joery Dehaes, del sindicato ACV, a la medida de calefacción. «Y esos viejos edificios de la policía tampoco se calientan durante el día. ¿Un ejemplo? En el centro de emergencias de la Policía Federal de Amberes trabajan con un gorro puesto y una manta en el regazo».
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