Estilo de vida y diversión

El Lucid Air pone en aprietos al LaFerrari en la subida de la colina

agosto 25, 2022

Hipercoches

Los coches eléctricos son aburridos y los coches americanos (deportivos) sólo pueden circular en línea recta. Hubo un tiempo en el que estas dos críticas, a menudo escuchadas por los entusiastas de los coches «analógicos» con gasolina corriendo por sus venas, tenían algo de verdad. Pero qué diferente es hoy. Los tiempos han cambiado y el Lucid Air, de fabricación estadounidense y totalmente eléctrico, lo ha vuelto a demostrar recientemente. Con brío. Incluso hipercoches de renombre como el Ferrari LaFerrari se quedaron mirando. No podían hacer más que eso.

El milagro de las curvas

Laguna Seca en Monterey, California, es conocido como un circuito complicado, con una combinación de curvas muy viciosa en particular: el Sacacorchos. Muchos conductores temen esta famosa chicane debido a la considerable diferencia de altura entre la entrada y la salida. Mientras tanto, hay que seguir dirigiendo, de ahí el nombre de sacacorchos. Tanto para el hombre como para la máquina, estos cambios de carga y las fuerzas naturales son un gran desafío, especialmente en ritmo de carrera.

Aire lúcido

Los mejores y más avanzados supercoches del mundo están diseñados y construidos para sumergirse en combinaciones de curvas complejas como el Sacacorchos y salir de una pieza. El Lucid Air, en cambio, está diseñado y pensado para ser una limusina de lujo de primera clase. Tipo Clase S, digamos. Además, el Lucid Air es muy pesado debido a las numerosas baterías que lleva a bordo, mientras que la masa a velocidad quiere, naturalmente, ir en línea recta. Se necesita mucha tecnología y habilidad para convertir un coche así en una maravilla de las curvas. Algo que Lucid Air parece haber conseguido, ¡y de qué manera!

Stig

El conductor Ben Collins (al que quizá conozcas por ser la cara detrás del Stig original de Top Gear) abordó la subida del sacacorchos de Laguna Seca en un tiempo de poco menos de 39 segundos. De este modo, él y el electro-limo estadounidense fueron nada menos que cinco segundos más rápidos que un competidor en un LaFerrari. El resto de los participantes ya estaban perdidos. Mientras que el Lucid Air tiene más de 1.100 CV y 1.390 Nm, el LaFerrari no se queda atrás con 963 CV, 900 Nm y los maestros del caballo rampante como columna vertebral. ¡Bien hecho, Lucid!