El consumo energético medio de los BEV es comparar manzanas con naranjas
No existe una norma
¿Qué está pasando? Sencillamente, no existe ninguna norma que indique el consumo medio de energía de los coches eléctricos. Algunas marcas no incluyen determinados consumidores de energía en el valor indicado de consumo medio de energía.
El problema
El gran problema: esto hace que sea imposible hacer una comparación justa entre modelos basándose en las cifras indicadas en el ordenador de a bordo. Los consumidores salen perjudicados. Debería haber una norma, porque actualmente es comparar manzanas con naranjas.
Novedad de los BEV
Según Volvo, el problema radica en la novedad de los BEV. Aún no se han establecido acuerdos generales para mostrar el consumo de energía, por lo que varía de una marca a otra. Volvo está jugando sus cartas. «Todos los devoradores de energía se incluyen en el consumo medio de energía, incluso los sistemas que están activos cuando el coche está parado. Queremos ser transparentes en este aspecto. Incluso cuando está parado, el coche consume energía. Eso tiene que incluirse en el consumo de energía», dice Joakim Hermansson, Jefe de Producto de Vehículos del nuevo Volvo EX30. «Sólo queremos ser transparentes en ese ámbito».
Mayor consumo de energía
Los comentarios muestran que el Volvo EX30 tiene un consumo de energía ligeramente superior. Esto se debe en parte a la eficiencia de la cadena cinemática eléctrica, pero también al hecho de que Volvo incluye todos los consumidores de energía en el consumo medio. No todos los fabricantes adoptan el mismo enfoque, por lo que otro coche eléctrico de batería puede ser mucho más eficiente en cuanto a consumo de combustible sobre el papel. Pero no tiene por qué ser así por debajo de la línea.
Por lo tanto, si el valor de un modelo es significativamente más alto en comparación con el consumo de energía de otro modelo, puede deberse a que un modelo incluye ciertos devoradores de energía en su consumo de energía, mientras que otro los omite.
Medir es saber
Ahora, la única forma de calcular el consumo de energía es anotar cuidadosamente cuántos kilómetros recorres y cuántos kWh cargas. A continuación, un cálculo rápido aporta claridad, pero, según Hermansson, tampoco. «También se pierde energía en el cable de alimentación durante la transferencia de energía. Esa energía es difícil de registrar».
La regulación es necesaria
Para que las cosas sigan siendo justas para los consumidores, es necesaria una regulación. Esta normativa debería estipular que cada fabricante de BEV incluya los mismos factores a la hora de representar el consumo de energía en el mundo real.