El Volkswagen Passat sopla 50 velas
Historia de éxito
Con más de 30 millones de automóviles vendidos, el Passat es uno de los coches más vendidos del grupo VW, después del Golf y el Escarabajo. Este año, Volkswagen descorre el telón de la novena generación, pero todo empezó hace 50 años con el B1.
Passat B1 (1973-1980)
Volkswagen había confiado durante mucho tiempo en el probado pero anticuado motor bóxer trasero refrigerado por aire, pero a partir de 1973, con el Passat con tecnología refrigerada por agua, tracción delantera y aspecto moderno, tomó un rumbo completamente distinto. El Passat se concibió como el sucesor del Volkswagen Tipo 3 y se posicionó como un coche familiar que ofrecía más espacio y lujo que los modelos refrigerados por aire y el posterior Golf.
En términos de diseño, el anguloso Passat supuso una llamativa ruptura con sus predecesores, redondos y refrigerados por aire. El diseñador de automóviles italiano Giorgetto Giugiaro fue el responsable del nuevo lenguaje de diseño. Después de que su diseño original, el EA 272, fuera descartado por razones de coste, Giugiaro desarrolló un nuevo modelo basado en el Audi 80 B1. Mientras que el nuevo coche de tamaño medio de Volkswagen se basaba en el Audi, que era una berlina tradicional, el Passat tenía una zaga inclinada. El Passat fue uno de los primeros coches diseñados en un túnel de viento. Las creaciones de Giugiaro también incluyen el primer Scirocco y el icónico Golf I, modelos presentados por Volkswagen en 1974.
El Volkswagen Passat debutó en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1973 como berlina de dos y cuatro puertas. El Passat Variant le siguió en enero de 1974. Cuando se presentó por primera vez el Passat, hubo cierta confusión sobre su nombre. En Alemania, el coche se conocía como Passat, pero en otros países -como Estados Unidos- se vendía como Dasher.
Tres motores de gasolina de hasta 85 CV proporcionaban una velocidad máxima de casi 170 kilómetros por hora. La primera generación, que Volkswagen fabricó hasta octubre de 1980, se amplió con otras cinco variantes de motor durante los siete años de fabricación. El más potente era el motor de gasolina de 1,6 litros del GLI, que compartía con el primer Golf GTI con 110 CV. Además de los motores de gasolina, Volkswagen también suministró un motor diésel en el Passat por primera vez a partir de 1978. El diésel de 1,5 litros rendía 50 CV y consumía 7,5 litros cada 100 kilómetros. Tardó nada menos que 21 segundos en alcanzar los 100 km/h. No obstante, la versión diésel era muy popular entre los conductores habituales.
Passat B2 (1980-1988)
Tecnologías modernas y mayor eficiencia: el Passat B2 se presentó en octubre de 1980. Esta segunda generación, que salió de la cadena de producción de Emden y Wolfsburg, entre otros lugares, era considerablemente más grande que su relativamente modesto predecesor. Aunque el Passat B2 conservó algunos elementos estilísticos distintivos del B1 de Giugiaro, recibió un pequeño lavado de cara que le dio un aspecto más moderno y refinado. El Passat B2 se ofrecía como berlina con portón trasero y como Variant de cinco puertas. El B2 fue uno de los primeros coches creados con tecnología de diseño asistido por ordenador (CAD). Esto ayudó a Volkswagen a acelerar la producción y aumentar la calidad de los coches. También fue el primer Volkswagen en utilizar la arquitectura modular de la plataforma A2 del Grupo Volkswagen, una plataforma modular para coches de tracción delantera que se utilizó posteriormente para otros modelos de Volkswagen -como el Golf, el Jetta, el Scirocco y el Corrado- y, por ejemplo, los 80 y 90 de Audi.
Durante los ocho años que duró la fase de producción, se podía elegir entre motores de gasolina de 55 a 140 CV y motores diésel de 55 a 80 CV. Combinado con el potente motor de 1,6 litros y 55 kW (75 CV), el Passat B2 también se ofreció inicialmente como versión de Fórmula E. La Fórmula E de Volkswagen contaba con todo tipo de innovaciones que hoy son bastante normales, como el sistema start/stop. A partir de 1984, Volkswagen lanzó la tracción a las cuatro ruedas en la familia de modelos Passat en forma del Passat Variant GT syncro. Fue el primer intento tentativo de poner sobre sus ruedas un crossover station wagon.
Passat B3 (1988-1993)
Con la tercera generación del Passat, introducida por Volkswagen en 1988, el lenguaje de diseño anguloso de los modelos B1 y B2 llegó a su fin. El diseñador Herbert Schäfer quería un coche que no sólo fuera estilizado y elegante, sino también funcional y práctico. El resultado fue un Passat con un diseño elegante y un interior espacioso. Las formas del B3 eran más suaves y redondeadas; el modelo ya no tenía parrilla visible, lo que le valió el apodo de «Oso Narizón». Por cierto, la ausencia de la parrilla sólo fue comprendida por Schäfer, por lo que esta decisión se revisó en la siguiente generación.
El Passat B3 fue el primer Volkswagen equipado de serie con airbags, lo que supuso una importante innovación en materia de seguridad en aquella época. El sistema de dirección asistida «Servotronic» también era nuevo. Este sistema ajusta automáticamente la dirección asistida en función de la velocidad de conducción, lo que garantiza una experiencia de conducción suave y sensible.
Los motores transversales (a partir de 72 CV) eran potentes. Pero siempre podía ser más potente, como demostró el VR6 presentado por Volkswagen en la primavera de 1991. Una cilindrada de 2,8 litros, seis cilindros y una potencia de 174 CV garantizaban una velocidad máxima de 224 kilómetros por hora. El modelo superior de esta generación es actualmente un youngtimer muy cotizado, junto al Passat G60 con motor de 1,8 litros y 160 CV y la tracción total syncro. En total, en octubre de 1993 se habían vendido más de seis millones de Passat.
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