El futuro de los coches eléctricos en los Países Bajos
Los Países Bajos están entre los líderes europeos en la transición a la movilidad eléctrica. Según cifras del Rijksdienst voor Ondernemend Nederland(RVO), ya hay más de 539.000 coches electrificados en las carreteras holandesas. La gran mayoría de ellos, más de 340.000, son 100% eléctricos (BEV). El resto son híbridos enchufables (PHEV).
La cifra no deja de crecer: en 2022 se matricularon 73.305 nuevos modelos 100% eléctricos. Esto supone el 23,5% del total de coches nuevos vendidos en los Países Bajos. En comparación, en 2021 se vendieron unos 64.000 BEV nuevos.
Varios factores impulsan el crecimiento de los coches eléctricos en los Países Bajos. Un factor clave es la creciente disponibilidad de puntos de recarga. Según la RVO, en los Países Bajos hay más de 119.000 puntos de recarga (semi)públicos (CA) y más de 4.300 cargadores rápidos (CC). Por poner un ejemplo de cómo nos comportamos en comparación con el resto de Europa: según la ACEA, más del 29% de todos los puntos de recarga de la Unión Europea están en los Países Bajos.
Ventajas fiscales del coche eléctrico
Además, el Gobierno fomenta la compra de coches eléctricos con desgravaciones fiscales. Por ejemplo, los BEV están exentos del BPM (impuesto sobre turismos y motocicletas) hasta finales de 2025. Esto puede ahorrar fácilmente miles de euros en el precio de lista. El menor valor de nuevo por viejo sin BPM también se traduce en una prima de seguro más baja. La cosa no acaba ahí, porque por un coche 100% eléctrico tampoco pagas impuesto de circulación (MRB). Esta exención se mantendrá hasta finales de 2024, fecha a partir de la cual se suprimirá progresivamente.
Los particulares también pueden solicitar subvenciones (SEPP) para comprar un coche eléctrico nuevo o de segunda mano, siempre que el vehículo cumpla determinadas condiciones y haya suficiente presupuesto disponible. El Consejo de Ministros determina anualmente el importe de la subvención.
Además, los conductores de coches de alquiler con un coche de empresa eléctrico pagan menos impuestos adicionales. En el caso de los BEV, se paga un 16% de impuestos adicionales sobre los primeros 30.000 euros del valor de catálogo. Por el importe restante, paga un tipo impositivo adicional del 22%. En comparación, por cualquier otro coche con motor de combustión interna se paga un 22% de impuestos adicionales sobre todo el valor de catálogo.
Los empresarios que deseen adquirir un vehículo comercial 100% eléctrico también pueden solicitar subvenciones (SEBA). Además, un coche eléctrico de empresa puede acogerse a una deducción por inversión medioambiental del 36% sobre el importe total de la inversión menos 11.000 euros.
Evolución futura del coche eléctrico
A pesar de que en los próximos años se eliminarán varias exenciones fiscales, se espera que el crecimiento de los coches eléctricos en los Países Bajos se acelere en los próximos años. Hay varios factores que impulsarán este crecimiento.
Quizá el avance más importante sea la creciente disponibilidad de coches eléctricos asequibles. En la actualidad, los coches eléctricos siguen siendo más caros que los de gasolina y diésel, y no están al alcance de todos. El desarrollo continuo de la tecnología y de toda la cadena de producción y suministro reduce los costes, lo que a la larga permitirá ofrecer coches eléctricos por el mismo dinero que coches de gasolina y diésel comparables, o quizá por menos. Varias marcas ya han anunciado nuevos BEV que se ofrecerán por precios inferiores a 30.000 euros.
Otro avance importante se refiere a la autonomía y la velocidad de carga de los coches eléctricos. Gracias al continuo desarrollo de la tecnología de las baterías y a las enormes inversiones que conlleva, los coches eléctricos llegan cada vez más lejos con una sola carga de batería. Con ello, los coches eléctricos son cada vez más prácticos y adecuados para un grupo creciente de automovilistas. También reduce el umbral para las personas que no conducen mucho pero sufren «ansiedad por la autonomía», o el miedo a quedarse tirados en la carretera con la batería descargada.
Como las baterías pueden recargarse a capacidades cada vez mayores en estaciones de carga rápida, los coches eléctricos también pueden recorrer cada vez más distancias, sin tener que parar con frecuencia y sin largos tiempos de carga. También veremos cada vez más paneles solares en vehículos eléctricos en el futuro, especialmente en furgonetas eléctricas, autobuses urbanos y camiones, para aumentar la autonomía en decenas de kilómetros en un día soleado.
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Desarrollo futuro de las infraestructuras
Además, es crucial que la infraestructura de recarga siga evolucionando. En el National Charging Infrastructure Agenda (NAL) establece como objetivo que haya 1,7 millones de puntos de recarga en 2030. Sin embargo, habrá que realizar inversiones de gran envergadura para alcanzar este objetivo. La red eléctrica de los Países Bajos corre peligro de sobrecargarse. Esto hace que la transición a la conducción eléctrica corra el riesgo de retrasarse. Según investigadores de TNO y PBL, existe la posibilidad de que la infraestructura de recarga y la capacidad de la red eléctrica no puedan crecer lo suficientemente rápido con el creciente número de vehículos eléctricos.
También es interesante la integración de los coches eléctricos en la red eléctrica. Mediante los llamados puntos de carga bidireccionales, la batería de un coche eléctrico no sólo puede cargarse, sino que también puede retroalimentarse de la batería. De este modo, los coches eléctricos actúan como almacenes de energía y pueden ayudar a estabilizar la red eléctrica. Esto es importante, ya que la generación de energía solar y eólica es irregular. Utilizando inteligentemente los coches eléctricos como amortiguadores de energía, pueden desempeñar un papel importante en la transición energética.
También estamos asistiendo a un fuerte desarrollo de la integración de los coches eléctricos en el sistema energético de los hogares, especialmente los que disponen de paneles solares y calzadas privadas. Haciendo que un coche eléctrico funcione de forma óptima con un cargador bidireccional, una batería doméstica y paneles solares, se puede optimizar la energía solar autogenerada para uso doméstico y para conducir eléctricamente. Esto le hará (en gran medida) autosuficiente y reducirá aún más los costes de carga de su coche eléctrico. Además, se está eliminando gradualmente el sistema de medición neta para paneles solares. Así que cada vez rinde menos si inyecta a la red su energía solar autogenerada.
Ventajas del coche eléctrico
El futuro del automóvil es eléctrico. Eso es seguro. La industria ya ha tomado esa decisión. A partir de 2035, se prohibirá en la Unión Europea la venta de coches nuevos con motor tradicional de gasolina o diésel. Esta elección se debe a que los coches eléctricos ofrecen todo tipo de ventajas frente a los tradicionales de gasolina y gasóleo.
En primer lugar, no se emiten gases de escape durante la conducción porque un BEV no consume combustible. Por tanto, los coches eléctricos contribuyen a reducir las emisiones de CO2, mejorar la calidad del aire y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Por cierto, es importante aumentar la proporción de electricidad verde en la combinación energética, porque un coche eléctrico que funcione con electricidad procedente de centrales eléctricas de carbón, gas y biomasa dista mucho de estar «libre de emisiones».
Además, un coche eléctrico requiere menos mantenimiento, generalmente la electricidad es más barata que el combustible y un coche eléctrico es cómodo, silencioso y potente gracias al silencioso motor eléctrico que responde de forma natural y proporciona mucha fuerza de tracción. Además, un motor eléctrico tiene una eficiencia significativamente mayor (95%) que un motor de combustión interna. Eso significa que casi toda la energía que entra se convierte en movimiento para hacer girar las ruedas. En un motor de combustión interna, alrededor de un tercio de la energía se pierde solo en calor.
Por último, puedes recuperar energía fácilmente con un motor eléctrico. Cada vez que se suelta el pedal de potencia, el motor eléctrico actúa inmediatamente como generador y la batería se recarga un poco con energía gratuita. Pero no todo es hosanna. Un coche eléctrico también tiene inconvenientes. Con algunos inconvenientes es cuestión de tiempo que se resuelvan, con otros es mucho más complicado y complejo.
Hacer asequible la conducción eléctrica
Aunque el crecimiento de los coches eléctricos en los Países Bajos es prometedor, también hay retos que superar. El mayor reto es conseguir que los coches eléctricos sean asequibles y prácticos para el público en general en cuanto a autonomía, tiempos de carga y peso de remolque.
También es importante que bajen los precios de la energía. Los elevados costes de la energía disuaden a los automovilistas de pasarse al coche eléctrico. En general, los costes de recarga no deberían superar los 0,70 euros por kWh. Entonces, la conducción eléctrica es más cara que la de gasolina y el mayor precio de compra de un coche eléctrico no se compensa.
Otro reto consiste en ampliar la capacidad de nuestra red eléctrica. Sin una inversión importante, se retrasará la construcción de miles de nuevos puntos de recarga. Si la infraestructura de recarga no crece lo suficientemente rápido con el número de coches eléctricos, la transición a la movilidad eléctrica podría estancarse o retrasarse seriamente.
Por cierto, otros países de Europa se enfrentan a un reto mucho mayor. Cerca de la mitad de los puntos de recarga de la Unión Europea se encuentran en dos países: Países Bajos (29,4%) y Alemania (19,4%). Esto significa que en el resto de la Unión Europea queda mucho por hacer para conseguir una infraestructura de recarga adecuada.
Retos para la producción de energía
También es importante reducir las emisiones en toda la cadena de producción de baterías y automóviles. Los coches eléctricos tienen una mayor huella de carbono durante su producción en comparación con los coches tradicionales de gasolina y diésel. Esto se compensa durante la conducción, ya que un coche eléctrico no emite nada en absoluto. Pero como ya no importamos gas de Rusia debido a la guerra de Ucrania, las centrales eléctricas de carbón vuelven a funcionar a plena potencia para aliviar a las centrales de gas. Así que, con la actual mezcla gris de electricidad, los coches eléctricos tienen que recorrer más kilómetros antes de alcanzar el punto de inflexión. Las centrales de carbón emiten el doble de CO2 que las de gas.
Supongamos que el aumento de la producción energética de las centrales de carbón es temporal. La Agencia de Evaluación Medioambiental de los Países Bajos parte de la base de que alrededor del 85% del consumo eléctrico neerlandés procederá de fuentes renovables en 2030. En 2022, era del 41%.
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