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Visto: ¡GTM Libra es súper raro!

noviembre 28, 2025

GTM Libra es un modelo de GTM Cars

Cuando GTM Cars presentó el Libra en 1998, la empresa británica dio un claro paso hacia un concepto de coche deportivo más maduro. El coche no era una evolución de los modelos GTM existentes, sino un diseño completamente nuevo. Era el resultado de tres años de desarrollo por parte de los directores Peter Beck y Paddy Fitch, con una carrocería del diseñador Richard Oakes y una suspensión exclusiva de Bryn Davies. El Libra se presentó al mercado británico del kit car, pero su construcción y detalles lo hacían parecer más un coupé deportivo compacto con identidad propia.

El monocasco como base

La base técnica del Libra era un monocasco de PRFV. GTM eligió deliberadamente una construcción sin subchasis. Los puntos de suspensión se montaron directamente en el carenado de fibra de vidrio. Así se consiguió una estructura ligera con un peso en carretera de 695 kilogramos. Ese peso, por cierto, dependía en gran medida de la cadena cinemática elegida. El peso de este ejemplo concreto con matrícula holandesa, por ejemplo, es de 850 kilogramos (peso en vacío). Las dimensiones compactas -3,56 metros de largo, 1,65 metros de ancho y 1,15 metros de alto- hacían que el coche fuera ágil. Con una distancia entre ejes de 2,32 metros, el Libra era corto, pero lo bastante estable para una configuración de motor central.

Suspensión con firma GTM

La suspensión delantera consistía en trapecios de longitud desigual diseñados por la propia GTM. Los codillos procedían de la serie Rover Metro/100. Una dirección montada hacia delante creaba más espacio para las piernas en el interior. En la parte trasera, GTM optó por una configuración de doble brazo de arrastre, una solución menos común. Los nudillos de dirección traseros eran idénticos a los delanteros, lo que simplificaba la logística de piezas. El motor y la transmisión colgaban de un bastidor contra el mamparo. Ese bastidor también llevaba la cubierta del motor con bisagras y el maletero integrado. En su interior cabía un juego de palos de golf, lo que ilustraba la practicidad del GTM.

GTM Libra
GTM Libra

Dos botas y un techo abierto

Delante había una gran bivalva que cubría el radiador, la batería y el cilindro maestro. Debajo había espacio para una rueda de repuesto de tamaño normal, independientemente de si el coche llevaba ruedas de 16 ó 17 pulgadas. El techo consistía en un panel desmontable. Se podía guardar detrás de los asientos para disfrutar de una conducción abierta. De este modo, el Libra combinaba bajo peso y practicidad, una combinación poco frecuente en el mundo de los kit cars.

Motores: de Rover a Toyota y Audi

En su lanzamiento en 1998, el Libra venía con el motor Rover serie K de 1,4 litros. La serie K encajaba bien con la filosofía de ligereza. Más tarde le siguieron variantes de 1,6 y 1,8 litros, incluido el 1,8 VVC. La opción más potente de Rover era el KV6 de 2,5 litros, como también tiene este ejemplar amarillo. Como el Libra también se vendía como kit sin cadena cinemática, los constructores experimentaron con alternativas. El Toyota 2ZZ-GE fue una opción popular. También se montaron con éxito motores Honda y el Audi 1.8T. Esta diversidad convirtió al Libra en una plataforma flexible para los clientes que querían experimentar o competir.

El papel de GTM Cars

Para entender bien el Libra, es importante conocer los antecedentes de GTM Cars. La empresa empezó en 1967, cuando Bernard Cox y Jack Hosker construyeron el Cox GTM. Un deportivo compacto de motor central basado en piezas de Mini. Los primeros cincuenta kits se vendieron rápidamente. Después, Howard Heerey y su padre se hicieron cargo de la producción. En 1972, tuvieron que parar debido a unas obras en la carretera cerca de su taller. Después, el proyecto cambió de manos varias veces, sin mayor desarrollo.

Eso cambió en 1980, cuando Peter Beck y Paddy Fitch se hicieron cargo de GTM. Se perfeccionó el Coupé y le siguieron nuevos modelos. La línea Rossa marcó el paso a un estilo de diseño más moderno. Con la llegada de la serie K de Rover, GTM presentó el Rossa K3, uno de los primeros coches con motor central. Marcas conocidas seguirían su ejemplo.

GTM Libra
GTM Libra

El camino hacia Libra

Tras años de modelos basados en Mini, GTM quería dar un paso adelante. Un coche que ya no se apoyara en viejas plataformas donantes, sino que formara un diseño independiente. Como resultado, en 1998 apareció el Libra. El coche no tenía paneles ni partes estructurales en común con los modelos GTM anteriores. Tenía líneas más limpias, una construcción más eficiente y estaba dirigido a los conductores que querían un kit car con el aspecto y el tacto de un deportivo compacto.

El Spyder le siguió cuatro años después. Una variante más ligera y abierta, con afinidad visual, pero carrocería propia. El Spyder sí utilizaba la misma base monocasco.

Bajo el Grupo RDM y Potenza

En 2003, GTM fue adquirida por el Grupo RDM. La producción se trasladó a Coventry. RDM desarrolló dos nuevos conceptos: el Ballista y el 40TR. Ambos no pasaron de prototipos. El Libra y el Spyder siguieron siendo el núcleo del programa.

En 2007, GTM se unió a Potenza Sports Cars, también propietaria de Westfield. En adelante, los modelos GTM se presentaron como Westfield GTM. La gama siguió siendo limitada. En 2010, Westfield anunció que el suministro de piezas empezaba a ser problemático. Como consecuencia, cesaron las ventas de los modelos GTM existentes. Se anunció una nueva generación GTM, pero nunca salió a la venta.

Fin de una marca

GTM Cars duró hasta 2022. Tras más de 50 años, la empresa entró en administración. Terminaba así una historia con muchos picos, cambios de propiedad y experimentos técnicos. El Libra y el Spyder siguieron siendo los modelos más conocidos de la fase final de la marca.