¿Son rentables los coches diésel hoy en día?
¿Qué entendemos por rentabilidad?
La rentabilidad tiene que ver con la relación entre costes e ingresos. Para un coche diésel, esto significa: ¿los beneficios -en comparación con los coches de gasolina equivalentes- de un menor precio del litro y un menor consumo compensan los mayores costes fijos y la depreciación actual de los coches diésel? Para los particulares, esto gira principalmente en torno a los costes totales de funcionamiento (combustible, mantenimiento, impuestos, depreciación). Para los conductores de empresa, también influyen la normativa fiscal, la amortización dentro de la empresa y el beneficio fiscal adicional.
Diferencia entre conductores particulares y de empresa
Para los particulares, la pregunta suele ser: «¿Conduzco suficientes kilómetros para «recuperar» los mayores costes fijos de un coche diésel en comparación con uno de gasolina?». Por lo general, pagas más impuestos sobre vehículos de motor («impuesto de circulación») y primas de seguro por un coche diésel que por un coche de gasolina equivalente. En consecuencia, es probable que quienes conduzcan poco al año paguen más de lo que ahorran con el menor coste del combustible.
Para los conductores de empresa, la situación es más matizada. Para un empresario o un conductor de un coche de alquiler con un elevado kilometraje, el gasóleo puede seguir siendo rentable. Además, a menudo las empresas pueden deducir los costes y reclamar parte del IVA. Para los conductores de coches de alquiler, un diésel a veces puede seguir siendo atractivo si recorres muchas distancias largas, aunque los modelos híbridos y eléctricos están ganando terreno debido al tipo impositivo adicional (más bajo) y a la creciente autonomía eléctrica.
¿De qué depende la rentabilidad?
La rentabilidad de los coches (diésel) viene determinada por varios factores:
- Kilometraje anual: sólo a partir de unos 20.000 a 25.000 kilómetros anuales suele ofrecer un coche diésel una ventaja sobre un coche de gasolina equivalente.
- Impuesto sobre vehículos de motor: es mucho más alto para los coches diésel que para los de gasolina y el gobierno sigue aumentándolo.
- Precio del combustible: el gasóleo suele ser ligeramente más barato por litro que la gasolina, pero esta diferencia se ha reducido.
- Costes de mantenimiento: un motor diésel requiere más mantenimiento y tiene componentes (como filtros de partículas y sistemas AdBlue) que cuestan más que los de un motor de gasolina.
- Depreciación: debido al descenso de su popularidad, los coches diésel pierden valor más rápido que antes, sobre todo los modelos pequeños y medianos.
- Caso práctico: para quienes conducen mucho por autopista, un coche con motor diésel sigue siendo eficiente. Para viajes cortos, el diésel es inadecuado por el desgaste y los riesgos de obstrucción.
¿Cómo calculas la rentabilidad por adelantado?
Los particulares pueden hacer un cálculo sencillo comparando el coste total por kilómetro de un coche diésel con el de un coche con motor de gasolina. Para ello, utiliza los kilómetros anuales previstos recorridos, el consumo medio y el precio medio del litro de combustible para calcular los costes de combustible durante todo un año. Añade el impuesto de circulación y los costes del seguro. Compara esa ventaja o desventaja con el precio de compra y la depreciación prevista durante el periodo que esperas tener el coche. Entonces podrás calcular aproximadamente si comprar un coche diésel te saldrá más rentable que comprar un coche con motor de gasolina.
Para los empresarios, también está el aspecto contable: las deducciones fiscales, las devoluciones del IVA y cualquier beneficio adicional imponible. Las empresas de leasing suelen trabajar con un cálculo del Coste Total de Propiedad (CTP), que incluye todos los costes y beneficios.
¿Coche diesel nuevo o usado?
Los que optan por un diésel (pero, por supuesto, también los que eligen un coche de gasolina) se enfrentan a la pregunta: ¿nuevo o usado?
Ya casi no se venden coches diésel nuevos. Muchas marcas incluso han retirado sus variantes diésel de la gama, sobre todo en la gama compacta y media. Esto limita la elección y la falta de demanda de coches diésel deprime el valor de mercado si quieres revender el diésel.
Los coches diésel usados abundan, a menudo a precios atractivos. Sin embargo, el valor residual futuro es incierto. Especialmente en las ciudades donde se aplican zonas medioambientales, el valor puede bajar más rápidamente. Para la mayoría de los particulares, un diésel usado es, por tanto, más atractivo que uno nuevo, siempre que hagan suficientes kilómetros para compensar los mayores costes fijos.
El impacto del desarrollo del mercado
Los coches diésel están desapareciendo del mercado de forma lenta pero segura. En Holanda, las ventas han caído drásticamente en la última década. Esto tiene dos efectos sobre la rentabilidad:
- Menor valor de canje: la demanda de diésel (usados) está disminuyendo, lo que hace que el valor residual caiga más rápidamente.
- Posición de nicho: para determinados grupos objetivo, como los conductores de larga distancia o los propietarios de caravanas, el diésel sigue siendo interesante. Como resultado, determinados modelos (por ejemplo, los SUV y los vehículos comerciales) conservan relativamente bien su valor.
Previsión para los próximos años
Se prevé que los coches diésel sean cada vez menos rentables hacia 2030. Esto se debe a:
- aumentar aún más los impuestos sobre el gasóleo y los vehículos diésel;
- ampliación de (el número de) zonas medioambientales en las ciudades, donde se prohíben los diésel más antiguos;
- aumento de alternativas atractivas: totalmente eléctricos para los que pueden cargar en el trabajo o en casa y coches híbridos de gasolina para los que quieren flexibilidad.
Aún así, para quienes conducen con un kilometraje anual muy elevado, el gasóleo puede seguir siendo la opción más barata por el momento.
Comparación con coches eléctricos e (híbridos) de gasolina
Los coches eléctricos (VE) tienen un bajo coste energético por kilómetro, pero son más caros de comprar. Para los conductores de empresa, un VE suele ser más favorable debido a la menor carga fiscal adicional. Para los particulares, depende de las opciones de recarga y de hasta qué punto hace viajes largos.
Los coches híbridos y de gasolina son atractivos para quienes conducen poco y hacen sobre todo trayectos cortos. Los híbridos ofrecen un término medio, con valores de consumo más bajos y sin recargo fiscal por diésel.
Los coches diésel son rentables para los conductores que recorren largas distancias y para los que conducen mucho con remolque o caravana.

Ejemplos de coches diésel rentables en 2025
Aunque la oferta de coches diésel nuevos se está reduciendo, todavía hay algunos modelos que podrían ser rentables para el grupo objetivo adecuado en 2025:
- BMW 320d Touring
Popular en el segmento empresarial superior. Con una potencia de 140 kW (190 CV) y un fuerte par motor, el BMW Serie 3 ofrece una buena mezcla de placer de conducción y bajo kilometraje en autopista.
- Mercedes-Benz E 450 d
Una berlina o familiar grande con 270 kW (367 CV), conocida por su económico y potente motor diésel. Especialmente interesante para conductores de negocios con un elevado kilometraje anual, ya que el confort y el espacio también cuentan.
- Land Rover Discovery Sport D165
¿Prefieres un SUV? El potente Land Rover Discovery Sport D165 de 120 kW (163 CV) combina una posición de asiento más elevada y un interior espacioso con un buen diésel de cuatro cilindros. También está disponible un D200 con cuatro cilindros de 2,0 litros, pero cuesta bastante más.
Los diésel pueden ser rentables en situaciones concretas
Los coches diésel en 2025 ya no son la opción obvia que eran antes para los conductores frecuentes. Para los particulares que conducen poco, el diésel era y casi nunca es rentable, pero para los conductores de empresa y los particulares que recorren más de 25.000 kilómetros al año, el diésel puede seguir siendo la opción más económica.
Por tanto, que un diesel sea rentable para ti depende mucho de tu situación personal. Con el auge de los coches eléctricos e híbridos y las zonas ecológicas, el papel del diésel está disminuyendo constantemente, pero para quienes necesitan salir a la autopista todos los días o conducen a menudo muy cargados, un diésel moderno sigue pareciendo una opción lógica por el momento.