Remake de la película de culto sobre motos Easy Rider
‘Poner el motor en marcha’. Salga a la carretera. En busca de aventuras. En todo lo que venga». Así comienza Steppenwolf con Born to be Wild. En Easy Rider, se ve entonces a Dennis Hopper, Jack Nicholson y Peter Fond montando con la melena al viento (sin casco) en sus motos picadas. Forman parte de un grupo rebelde de moteros como luchadores por la libertad.
Easy Rider de 1969
La película se estrenó en 1969. Una época en la que los jóvenes de todo el mundo dieron la espalda al yugo del orden burgués de la posguerra. La época de los Provos en Holanda y también del movimiento Flower Power en Estados Unidos. Como película de culto, Easy Rider esboza una mezcla de ambas corrientes.
Imagen robusta, mensaje pacífico
«Sí, cariño, vamos a hacer que suceda. Toma el mundo en un abrazo de amor. Dispara todas tus armas a la vez. Y explotar en el espacio» canta Steppenwolf, que capta muy bien el ambiente de Easy Rider. Aunque la imagen de los moteros en la pantalla sea muy dura, el mensaje subyacente es pacífico.
Sigue siendo relevante
Los promotores de un remake moderno de Easy Rider creen que el mensaje de la película sigue siendo relevante. En él participa un consorcio de actores y productores, entre los que se encuentran Kodiak Pictures, Defiant Studios y Jean Boulle Group. Poseen los derechos de la película originalmente estrenada por Columbia Pictures.
Guión Easy Rider
Los productores buscan guionistas que puedan dar un giro moderno al espíritu de Easy Rider. «Nuestro objetivo es basarnos en la historia de contracultura y libertad que nos dejó el original, y dar a los jóvenes de hoy una película que aborde seriamente su propia contracultura y sus desafíos», dijo Maurice Fadida, de Kodiak Pictures, a la revista online Variety.
Durante ese tiempo, «Easy Rider» obtuvo dos nominaciones al Oscar y compitió por el codiciado premio de la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Está entre las 100 mejores películas de todos los tiempos del American Film Institute.