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¿Qué es un coche conectado y cómo funciona?

octubre 12, 2025

Un coche conectado -traducido literalmente: un coche conectado- es un coche cuyos sistemas se comunican con sistemas externos al coche a través de Internet. Esa conexión puede realizarse a través de una tarjeta SIM integrada, a través de tu smartphone y a través de una red Wi-Fi. Gracias a esa conexión, el coche puede intercambiar datos con, por ejemplo, el fabricante, el concesionario, otros vehículos y organismos gubernamentales.

En la práctica, esto significa que un coche recibe información del tráfico en directo, realiza su propia llamada de emergencia en caso de accidente, avisa cuando necesita mantenimiento e incluso recibe a distancia actualizaciones del sistema de infoentretenimiento o de los sistemas de asistencia al conductor. Todo ello sin que tengas que hacer nada.

¿Cómo funciona un coche conectado?

Un coche conectado contiene varios sensores y ordenadores que recogen datos constantemente. Piensa en la velocidad, la ubicación GPS, la temperatura, el consumo de combustible, la presión de los neumáticos e incluso tu estilo de conducción. Esos datos se transmiten a través de una conexión a Internet a servidores externos, por ejemplo, del fabricante del coche y otros proveedores de servicios.

Algunos coches conectados también se comunican con otros vehículos o infraestructuras, lo que se denomina V2V(vehículo a vehículo) y V2X(vehículo a todo). Por ejemplo, un coche conectado puede alertar a su conductor si otro coche que va delante frena de repente o si te acercas a una curva resbaladiza. Además, algunas funciones del coche pueden controlarse a distancia. Por ejemplo, puedes utilizar una aplicación para bloquear el coche a distancia, encender el aire acondicionado o consultar la ubicación de tu coche aparcado.

¿Cuáles son las ventajas para ti como conductor?

Las ventajas son numerosas. Si conduces un coche conectado, por ejemplo, obtienes información en tiempo real sobre atascos, radares y situaciones peligrosas en la carretera. Tu coche puede concertar su propia cita de mantenimiento si es probable que algo vaya mal. Si te roban el coche, es fácil localizarlo.

Los coches conectados también hacen que los sistemas de asistencia a la conducción sean más inteligentes. Piensa en un control de crucero adaptativo que tenga en cuenta los datos del tráfico, o en una navegación que tenga en cuenta los puntos de recarga si conduces un coche eléctrico. Además, las actualizaciones por aire pueden hacer que tu coche incorpore nuevas funciones sin que tengas que ir al taller.

Beneficios para otros: distribuidor, fabricante y… el gobierno

Para los concesionarios y fabricantes, un coche conectado permite una mejor relación con el cliente y un mantenimiento más eficiente. Saben exactamente cuándo debe revisarse un coche y cuándo se produce un problema técnico. Esto hace que el mantenimiento sea más predecible y barato. Para los fabricantes, proporciona información valiosa sobre cómo se utilizan los coches en la práctica, lo que a su vez conduce a mejores modelos en el futuro.

El gobierno también se beneficia, por ejemplo en el caso de la tarificación vial. Pero los coches conectados también pueden contribuir a un tráfico más seguro y eficiente. Piensa en la gestión dinámica del tráfico o en el pago automático de peajes. A largo plazo, una red de vehículos conectados podría incluso ayudar a evitar accidentes.

¿Y el inframundo?

Cuando la información fluye, también hay riesgos. Los coches conectados pueden ser objetivo de piratas informáticos. Los delincuentes pueden intentar acceder al software o a los sistemas del coche para robarlo o manipularlo. La información sensible -como tus rutas de conducción o datos de localización- también podría caer en las manos equivocadas.

¿El Gran Hermano en tu retrovisor?

Una de las mayores preocupaciones en torno a los coches conectados es la privacidad. ¿Quién ve realmente lo que haces en tu coche? Los fabricantes de coches, las empresas de alquiler, los gobiernos, las aseguradoras, los desarrolladores de aplicaciones… todos pueden beneficiarse de los datos que recoge tu coche. Pero, ¿se compartirán realmente esos datos? Y si es así, ¿con quién?

En teoría, los fabricantes de automóviles prometen que todos los datos se recopilarán de forma anónima. En la práctica, resulta difícil conseguir que los datos de localización sean realmente anónimos. Si sabes dónde empieza (casa) y acaba (trabajo) alguien cada día, a menudo es fácil averiguar su identidad.

¿Puedes elegir qué datos compartes?

En muchos casos, como conductor, puedes elegir qué datos compartes. Algunos sistemas sólo funcionan si das permiso para la recopilación de datos, mientras que otros se activan automáticamente cuando arrancas el coche. En el menú de ajustes de los modernos sistemas de infoentretenimiento, a menudo puedes controlar qué servicios de conectividad activas o desactivas.

A veces también depende de la forma de contrato. Con el alquiler privado o la suscripción, los fabricantes o las empresas de alquiler pueden exigir que se compartan determinados datos. Por eso es conveniente leer atentamente las condiciones.

¿Qué pasa con tu intimidad?

La protección de tus datos personales en un coche conectado depende de varios factores: el fabricante, la legislación (como la AVG en Europa) y tu propia configuración. La legislación europea exige que los fabricantes sean transparentes sobre el tratamiento de datos y te den el control sobre tus datos.

No obstante, sigue siendo importante estar alerta. No todos los sistemas son igual de seguros y algunos coches utilizan software obsoleto. Las aplicaciones que vinculas a tu coche también pueden ser un eslabón débil.

¿Cómo puedes proteger mejor tus datos?

Si quieres tener más control sobre tu privacidad, puedes tomar algunas medidas. Comprueba los ajustes de privacidad de tu sistema de infoentretenimiento. Desactiva la recogida de datos si no la consideras necesaria. No vincules aplicaciones o cuentas innecesarias a tu coche. Elige también una contraseña segura si utilizas una app asociada.

¿Se puede «desconectar» un coche conectado?

En muchos casos, puedes desactivar (parcialmente) la conexión a Internet de tu coche. Por ejemplo, desactivando algunas opciones de conectividad o retirando físicamente la tarjeta SIM integrada (en algunas marcas). Sin embargo, ten en cuenta que entonces te perderás muchas funciones útiles. Piensa en navegación en directo, información de tráfico en tiempo real, alertas de peligros en carretera, actualizaciones de software, acceso remoto a través de una aplicación y llamadas de emergencia automáticas (eCall).

Algunas funciones -como eCall- son obligatorias por ley en los coches nuevos y sólo funcionan cuando hay una conexión activa. Así que «desconectar» completamente no siempre es posible o deseable.

Hazte inteligente con tu coche conectado

El coche conectado hace que la conducción sea más cómoda, segura y eficiente. Al mismo tiempo, plantea cuestiones sobre la privacidad y la gestión de datos. Siempre que seas consciente de lo que tu coche recoge y comparte, puedes obtener muchos beneficios sin perder el control. Porque en un mundo en el que los coches son cada vez más inteligentes, depende de ti ser inteligente con tus datos.