Lunas empañadas en el coche: los 5 mejores consejos contra la condensación en la luna de tu coche

¿Por qué se empañan los cristales en invierno?

En cuanto baja la temperatura en el exterior, toda la humedad de tu coche se condensa al entrar en contacto con los cristales fríos.
Antes de que te des cuenta, estás mirando una pared empañada.
Lo que mucha gente no sabe es que siempre hay más humedad en el coche de la que crees.
Un abrigo mojado o un poco de nieve en los zapatos bastan para humedecerlo todo.
Incluso tu aliento añade humedad al aire de tu coche.

¿Por qué se empañan los cristales en verano?

En un día sofocante, ocurre lo contrario.
El aire caliente golpea tu parabrisas frío, enfriado por el aire acondicionado, y voilá: gotitas de agua por todas partes.
Igual que la condensación de una lata de cola fría cuando estás sentado en una terraza soleada.

El texto continúa debajo de la foto.

¿Qué funciona mejor contra los cristales empañados del coche en invierno?

5 consejos contra los cristales empañados:

1. Utiliza el aire acondicionado

Usas el aire acondicionado cuando tienes calor, así que parece un poco loco usarlo en invierno.
Aun así, te lo recomendamos. De hecho, el aire acondicionado también funciona perfectamente como deshumidificador.
Muchos coches modernos tienen incluso una función especial de desempañado.
Eso pone el aire acondicionado y la ventilación al máximo.
Esto ayuda muy eficazmente contra la condensación en el interior de las ventanillas.
Sólo tienes que asegurarte de orientar las rejillas de ventilación hacia el parabrisas.

2. No tengo aire acondicionado, ¿y ahora qué?

Supón que no tienes aire acondicionado en tu coche, o que ha dejado de funcionar.
¿Y entonces qué?
Pon la calefacción a máxima potencia.
Esto se debe a que el aire caliente puede retener más humedad que el aire frío, y tus ventanillas también se calentarán, provocando menos condensación.
El inconveniente, sin embargo, es que se tarda un poco más en conseguir que tus ventanillas no se condensen en comparación con el aire acondicionado.
Sobre todo porque tu coche probablemente esté parado -al fin y al cabo, no puedes ver nada- y la calefacción tarda un rato en ponerse en marcha.

Por eso, te recomendamos que también tengas a mano un rollo de papel de cocina o un juego de paños viejos, pero limpios.
Así evitarás tener que usar las manos o las mangas de la chaqueta para limpiar los cristales cuando tengas mucha prisa.
Con papel de cocina y paños, dejarás menos marcas en los cristales, que pueden molestarte después mientras conduces.

3. Absorber se puede aprender

Sin humedad en el coche no hay cristales empañados.
Así de sencillo.
Por supuesto, es difícil aguantar la respiración durante todo el trayecto -ya que eso también contiene mucha humedad-, pero puedes combatir activamente la humedad.
Piensa en comedores de humedad, que puedes comprar ya hechos.
O sé creativo con una bolsa de arroz o un calcetín lleno de arena para gatos.
Te ayudarán a absorber el exceso de humedad y a mantener las ventanas despejadas.
Y no lo olvides: no dejes ropa ni zapatos mojados en el coche, ¡de lo contrario tendrás que pasar la fregona!

4. Utiliza un limpiador de pizarra o crema de afeitar

Puede que no te esperaras esto, y si no trabajas en la enseñanza probablemente tampoco lo tengas por casa: un limpiador de pizarra, también conocido como limpiador de pizarra de tiza.
No te preocupes, puedes encargarlos fácilmente en Internet y sólo cuestan unos pocos euros.
Te vendrán sorprendentemente bien para limpiar cristales empañados.
Absorben eficazmente la humedad y no dejan rastro.
También son prácticos: caben fácilmente en la guantera.

También funciona bien la crema de afeitar.
Cubre con ella el interior del parabrisas y límpialo bien con un paño limpio (!).
Verás que apenas se forma condensación en esta zona.
Las cebollas, la pasta de dientes, los periódicos viejos y el líquido lavavajillas también parecen funcionar bien contra la condensación.

5. Evita la recirculación de aire caliente

Tu aire acondicionado suele tener un modo de recirculación, y en algunos coches modernos es incluso automático.
Este sistema garantiza que no entre aire del exterior, manteniendo fuera los contaminantes.
En su lugar, se recircula el aire del coche.

Si quieres desempañar las ventanillas lo antes posible, no debes utilizar el modo de recirculación.
De lo contrario, ese mismo aire húmedo seguirá circulando por tu coche.
Lo que necesitas, en cambio, es aire seco del exterior.
Un buen consejo: abre ligeramente las ventanillas para que entre aire fresco y seco.

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