Leasing o renting: ¿cuál es la mejor opción?
Cuando vas al extranjero por periodos cortos o largos, es bueno tener coche. De hecho, alquilar un coche en el extranjero te da mucha más libertad para explorar tus alrededores. De este modo, no tendrás que depender del transporte público ni ir andando a todas partes. Los coches de alquiler son muy convenientes para estancias cortas, como un fin de semana o unas semanas de vacaciones. Sin embargo, también puedes optar por alquilar un coche. Ambas opciones tienen sus propias ventajas y, al hacerlo, también hay una serie de factores que intervienen a la hora de elegir entre un coche de leasing o de alquiler. En este artículo te explicaremos las ventajas de ambas opciones y cuál es la más adecuada para tu situación.
Las ventajas de alquilar un coche
Alquilar un coche tiene varias ventajas. Por ejemplo, sólo pagas por el periodo en que realmente utilizas el coche, no tienes contratos a largo plazo y puedes elegir un coche distinto en cada viaje, lo que te permite elegir un coche que se adapte a tus planes de vacaciones. Además, hay otros beneficios, principalmente financieros. Así, al alquilar un coche, no tienes que preocuparte de los gastos de mantenimiento del mismo. Tampoco tienes que pensar en el seguro del coche ni en la amortización, ya que estos costes ya están incluidos en el alquiler del coche. Por tanto, cuando necesites un coche de vez en cuando, ésta es una opción ideal. Además, el alquiler de coches también ofrece la oportunidad de probar distintas marcas y modelos, por lo que podrías basar en ello cualquier compra de coche.
Las ventajas de alquilar un coche
Arrendar un coche también tiene sus ventajas. Sin embargo, estas ventajas se aplican más cuando necesitas un coche durante un periodo de tiempo más largo. Cuando alquilas un coche, suscribes un contrato que, por lo general, tiene una duración de entre dos y cinco años. Con él, pagas una cuota mensual fija, que incluye el mantenimiento, el seguro de ocupantes y también el impuesto de circulación. Esto significa que tienes unos costes mensuales fijos y no tienes que preocuparte por los costes imprevistos de tu coche. Al hacerlo, casi siempre conduces un coche (tan bueno como) nuevo, sin tener que pagar el precio total de compra. Al final del contrato, esto te permite cambiar a un nuevo modelo, por lo que tampoco tienes que preocuparte de vender el coche.
La opción más inteligente para tu situación
Por tanto, cuál es la opción más inteligente para tu situación depende en gran medida de tus elecciones y circunstancias personales. Si necesitas un coche para un uso ocasional, como unas vacaciones, un coche de alquiler es la opción más inteligente. Cuando necesitas un coche durante un largo periodo de tiempo, es más inteligente optar por un coche de leasing. Aquí estás atascado con él durante más tiempo, pero es más económico y práctico a largo plazo.