JLR invierte 500 millones de libras en ambiciones eléctricas: Halewood se convierte en fábrica de VE
Papel clave
JLR tiene grandes planes para Halewood.
La planta desempeñará un papel clave en la electrificación de la marca.
Al principio seguirá produciendo distintos tipos de cadenas cinemáticas, pero con el tiempo Halewood se convertirá en la primera planta de producción totalmente eléctrica de JLR.
La empresa aspira a ser neutra en emisiones de carbono no sólo en la producción, sino también en toda su cadena de suministro para 2039.
Nuevas líneas de producción y tecnología
JLR ya ha hecho su buena parte de inversiones.
Ya se han gastado unos 250 millones de libras en actividades de construcción e instalación de nueva tecnología, entre otras cosas.
Como resultado, la planta se ha ampliado en unos 32.000 metros cuadrados.
Este espacio adicional es necesario para producir SUV eléctricos que utilicen la plataforma de Arquitectura Modular Eléctrica (EMA).
Además de nuevas líneas de producción, se han instalado 750 robots capaces de trabajar de forma autónoma.
La planta también utiliza tecnología láser y sistemas de control digital para que los procesos de producción sean lo más eficientes posible.
Medidas de sostenibilidad en la planta
La sostenibilidad ocupa un lugar destacado en la agenda de la transformación de Halewood.
JLR apuesta por una mezcla de fuentes de energía renovables, combustibles alternativos y eficiencia energética para reducir drásticamente las emisiones de CO2 de la planta.
El objetivo es ahorrar 40.000 toneladas de CO2 al año.
Entre los planes está la instalación de 18.000 paneles solares, que generarán parte de la electricidad necesaria.
Formación para el futuro
El cambio a los coches eléctricos también implica reciclar a los empleados.
Por ello, JLR está invirtiendo 20 millones de libras al año en formación.
Se abrirá un centro especial de formación en Halewood, donde los empleados podrán desarrollar nuevas habilidades.
Hasta ahora, 1.600 empleados han asistido a cursos sobre cómo trabajar con la tecnología de alto voltaje necesaria para producir coches eléctricos.