Impulso empresarial sin inmovilizar capital
Como empresario, quieres ser flexible. Tu coche debe funcionar, no comerse tu presupuesto. Por eso, cada vez más empresarios optan por el leasing. Pero, ¿qué modalidad se adapta mejor a tu empresa? ¿Y por qué algunos empresarios eligen conscientemente un coche usado en vez de nuevo?
Por qué el leasing es interesante para los empresarios
Tu empresa está creciendo. Necesitas movilidad. Comprar un coche significa comprometer capital. Dinero que también puedes invertir en personal, equipos o marketing. El leasing ofrece una solución en este caso. Conduces un coche fiable sin grandes inversiones iniciales. Esa liquidez queda disponible para tus operaciones.
También entran en juego las ventajas fiscales. Amortizas los costes mensuales como gastos empresariales. Así ahorras en tus cuentas anuales. Sabes exactamente a qué atenerte. Sin sorpresas posteriores. Sin discusiones con Hacienda sobre la amortización. Todo es transparente y predecible. Eso facilita mucho la elaboración del presupuesto.
Servicio completo para la máxima tranquilidad
¿De verdad quieres conducir sin preocupaciones? Entonces, arrendamiento operativo una opción a considerar. Aquí obtienes un paquete completo. El mantenimiento, el seguro, el impuesto de circulación e incluso los neumáticos suelen estar incluidos. Pagas una cantidad fija al mes. También suele incluirse la cobertura de averías.
Esto funciona bien si valoras la supervisión. Sin facturas de taller inesperadas. Sin complicaciones para contratar el seguro. Todo pasa por una sola parte. Tú te centras en tu negocio, no en tu coche. Para muchos empresarios, ésta es la tranquilidad que buscan. Ahorrar tiempo es ganar dinero.
La elección inteligente para coches usados
No todas las empresas tienen presupuesto para un coche nuevo de leasing. O quizá quieras reducir costes deliberadamente. Si es así, hay leasing de ocasión empresarial. Arrendas un coche usado con las mismas ventajas que uno nuevo. El umbral es más bajo.
Los gastos mensuales son menores. Aun así, conduces un coche limpio y fiable. Muchos coches usados apenas tienen tres años. Bien mantenidos y con un kilometraje limitado. Esto es interesante para empresas que empiezan o que necesitan varios coches. Repartes mejor tu presupuesto. También funciona bien como solución temporal.
La flexibilidad como valor fundamental
El mercado empresarial cambia rápidamente. Tus necesidades de movilidad también. El leasing te da opciones. Tus contratos suelen tener una duración de entre dos y cinco años. Después, vuelves a elegir. ¿Un modelo más grande porque tu empresa está creciendo? ¿O un eléctrico para cumplir tus ambiciones de sostenibilidad? ¿Tal vez una furgoneta porque tus actividades están cambiando?
Esa libertad de elección es valiosa. No te quedas atascado con un coche que ya no te sirve. Sigues siendo ágil. En una época en la que la adaptabilidad marca la diferencia, esto no es ningún lujo. La tecnología evoluciona rápidamente. Dentro de cinco años, puede que conduzcas un coche totalmente eléctrico.
Elige bien según tu situación
El leasing no es la mejor solución para todo el mundo. Pero si, como empresario, valoras los costes predecibles, las ventajas fiscales y la comodidad? Entonces merece la pena estudiarlo. Tanto los coches nuevos como los usados tienen sus ventajas, y todo depende de lo que se adapte a las operaciones de tu empresa. Tómate tu tiempo para comparar variantes. Tu movilidad merece esa atención.
