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EuroNCAP en 2026: «¡La mayor revisión de los protocolos de ensayo de la historia!»

diciembre 23, 2025

La mayor revisión

La actualización, la mayor revisión desde la introducción del sistema de calificación global en 2009, entrará en vigor en 2026. Incluye una revisión de las pruebas y los procedimientos de evaluación de los vehículos, junto con una nueva metodología de evaluación construida en torno a cuatro etapas clave de la seguridad: conducción segura, prevención de accidentes, protección contra colisiones y seguridad tras el accidente.

Matriz Haddon

El nuevo enfoque, basado en los principios de la Matriz de Haddon, pone a prueba las tecnologías de seguridad fase por fase, pero también permite evaluar soluciones que funcionan en varias fases. Estas amplias actualizaciones del sistema de evaluación aportan más estructura, claridad y flexibilidad a medida que las tecnologías de seguridad se hacen cada vez más complejas y están más entrelazadas. Por tanto, los protocolos de ensayo se actualizarán cada tres años.

Se han introducido varios cambios en el programa de pruebas de EuroNCAP en respuesta a las opiniones de los consumidores. Los sistemas de asistencia al conductor, que han sido criticados por advertencias interferentes o intervenciones intrusivas, no sólo se evalúan por su capacidad para evitar accidentes en la pista de pruebas, sino también durante la conducción en el mundo real, con el objetivo de mejorar la aceptación de los consumidores.

Se introducen nuevos escenarios de prueba ampliados para mejorar la solidez de los sistemas de prevención de accidentes, especialmente en condiciones más representativas de la vida real.

Espectro más amplio de tamaños corporales de los ocupantes

La evaluación de la protección en caso de colisión se amplía para incluir un espectro más amplio de tamaños corporales de los ocupantes, desde niños hasta adultos más pequeños y más altos, utilizando pruebas de colisión a escala real, pruebas de trineo en laboratorio y simulaciones virtuales avanzadas para aumentar la precisión y promover sistemas de seguridad más adaptativos.

Los nuevos requisitos para la fase posterior al accidente incluyen que los tiradores de las puertas exteriores de accionamiento eléctrico sigan funcionando para facilitar el rescate y que sea obligatorio el aislamiento adecuado del paquete de baterías de alto voltaje en los vehículos eléctricos, entre otras actualizaciones para apoyar a los servicios de emergencia.

Prevención de lesiones graves

El Dr. Michiel van Ratingen, secretario general de EuroNCAP, dijo que los protocolos actualizados garantizan que la tecnología de seguridad avanzada se utilice donde más se necesita: salvando vidas y evitando lesiones graves en las carreteras europeas.

«Cada tres años, revisamos nuestros criterios de clasificación por estrellas con el sencillo objetivo de reducir las muertes y lesiones graves en accidentes de tráfico. Los protocolos de 2026 refuerzan aún más el rigor y la pertinencia de nuestras pruebas y recompensan a los vehículos que obtienen buenos resultados en todas las fases de la seguridad: antes, durante y después de un accidente. Las actualizaciones de los protocolos garantizan que las pruebas, análisis y calificaciones de EuroNCAP sigan siendo la guía definitiva para los consumidores que valoran una guía independiente sobre la seguridad de los coches más recientes.

EuroNCAP sigue mejorando las normas de seguridad en todos los aspectos del diseño de los vehículos, y los protocolos 2026 cumplen este compromiso animando a los fabricantes a implantar y seguir desarrollando tecnologías que salvan vidas. El resultado previsto es una mejor protección de los ocupantes y de todos los usuarios de la carretera mediante sistemas de asistencia al conductor más eficaces, una sólida prevención de colisiones, una mejor protección en caso de colisión y una mejor atención tras la colisión.»

Los Protocolos 2026 de un vistazo

A partir de 2026, las calificaciones de EuroNCAP se estructurarán en torno a cuatro etapas de seguridad, cada una de ellas valorada con hasta 100 puntos y expresada en porcentaje. Seguirán aplicándose umbrales mínimos para cada etapa, que en conjunto determinan la clasificación final por estrellas.

Las fases de seguridad son:

Conducción segura – Evalúa las tecnologías y características del vehículo que contribuyen a una experiencia de conducción más segura para el conductor y los ocupantes.

Prevención de accidentes – Evalúa los sistemas que ayudan a prevenir accidentes o a reducir su gravedad mediante avisos o intervenciones autónomas.

Protección contra cho ques: evalúa el rendimiento de los elementos tradicionales de protección contra choques, como la estructura del vehículo, los cinturones de seguridad, los airbags y los reposacabezas, para reducir las lesiones de ocupantes, peatones y ciclistas.

Seguridad post-accidente – Se centra en la «hora de oro» de la respuesta de emergencia mediante sistemas de información y asistencia post-accidente.

Fase uno: Conducción segura

EuroNCAP pondrá más énfasis en las tecnologías de control del conductor que garanticen la atención y el compromiso al volante, centrándose en la mejora de la fiabilidad del sistema y la aceptación del usuario. Se concederán puntos a los sistemas avanzados que controlen la actuación del conductor en tiempo real.

Para obtener las puntuaciones más altas, los vehículos no sólo deben aplicar un seguimiento continuo de los ojos y la cabeza, sino también vincular la información sobre el estado del conductor a la sensibilidad de los sistemas de asistencia al conductor. Se concede crédito adicional a las tecnologías capaces de reconocer signos de consumo de drogas o alcohol y a los sistemas capaces de detener el vehículo de forma segura cuando el conductor deja de responder.

Se introducen nuevas revisiones de la interfaz hombre-máquina (IHM), que evalúan la ubicación, claridad y facilidad de uso de las funciones de control clave, incluida la presencia de botones físicos para las funciones de uso frecuente, que, según las opiniones de los consumidores, pueden reducir las distracciones.

Los vehículos que pueden detectar si el cinturón de seguridad se lleva puesto correctamente -y que pueden optimizar el sistema de cinturón de seguridad y airbag para los distintos físicos del conductor y los pasajeros- obtienen puntuaciones más altas. Por primera vez, se comprueba la exactitud de la información sobre los límites de velocidad durante las pruebas de conducción en vías públicas.

Segunda fase: prevención de accidentes

Los protocolos actualizados introducen un enfoque más riguroso para probar los sistemas de prevención de accidentes, incluidos los sistemas autónomos de asistencia a la frenada de emergencia y de apoyo al carril. Basándose en la experiencia de las pruebas a largo plazo, EuroNCAP está ampliando los escenarios para reflejar mejor los patrones de accidentes del mundo real, incluidas las situaciones urbanas en las que los vehículos se encuentran habitualmente con vehículos de dos ruedas motorizados, ciclistas y peatones.

La suavidad e intuitividad del funcionamiento durante el uso diario, sobre todo en el apoyo al carril, cuenta ahora en la puntuación y responde a las preocupaciones de los consumidores sobre intervenciones intrusivas o imprevisibles.

También se premiará a los coches capaces de reconocer y reducir los riesgos de cambio de pedal (pisar accidentalmente el acelerador en lugar del pedal del freno). Esto se evaluará como parte de las nuevas pruebas de «colisión a baja velocidad», que también incluyen la apertura de las puertas del coche hacia los ciclistas (Cyclist Dooring).

Firefly EuroNCAP

Fase 3: Protección contra choques

EuroNCAP sigue desarrollando su consolidado programa de pruebas de colisión con un enfoque renovado en la seguridad pasiva. A partir de 2026, las pruebas de colisión frontal tendrán en cuenta una gama más amplia de físicos de conductores y pasajeros, incluidos los ocupantes de más edad y los niños, con el apoyo de pruebas de trineo y simulaciones virtuales avanzadas. La evaluación de la protección contra impactos laterales incluirá pruebas contra una barrera cercana, un poste y en el lado más alejado mediante pruebas de trineo, también con el apoyo de simulaciones virtuales avanzadas. También se prestará más atención al riesgo de lesiones de los peatones, especialmente en las zonas estructurales alrededor del parabrisas.

Fase cuatro: Seguridad después de un accidente

Los nuevos requisitos para la fase posterior al accidente incluyen garantizar que los tiradores eléctricos de las puertas exteriores sigan funcionando después de un impacto, para que los servicios de emergencia tengan un acceso más fácil. Los vehículos eléctricos también deben gestionar adecuadamente el aislamiento de su batería de alto voltaje.

Las llamadas de emergencia automatizadas deben proporcionar información sobre el número de ocupantes del vehículo, lo que requiere una detección fiable incluso cuando los cinturones de seguridad no están abrochados. Estos cambios pretenden permitir una asistencia posterior al accidente más rápida y precisa.

Con la llegada de los vehículos eléctricos, los coches deberían poder comunicar al conductor el riesgo de incendio de la batería tras un accidente y avisar a tiempo si se produce un incendio de la batería durante la carga o tras un accidente.