Este objeto icónico de Porsche vuelve a aparecer

Porsche Junior de los años 60

Este trineo deportivo con forma de cuenco fue ofrecido por Porsche en los años 60 especialmente para los jóvenes aficionados. También era popular entre F. A. Porsche y sus hijos, como muestran las fotos de los álbumes familiares. ¿Cómo era el Porsche Junior? Hemos localizado una foto en los archivos de Porsche.

Porsche Junior: el nuevo

La nueva edición del Porsche Junior está fabricada en fibra de carbono, un material de eficacia probada en el deporte del motor y la ingeniería automovilística que hace que el trineo sea especialmente ligero. Un núcleo de kevlar proporciona estabilidad adicional. El Porsche Junior está limitado a noventa unidades y se presenta en el color exterior especial Verde F.A. Metalizado. El cojín del asiento del trineo está tapizado con el mismo tejido F.A. Grid-Weave. Sólo tienes que comprar un Porsche 911 GT3 90 especial F. A.

De joven a icono

Las raíces del enfoque de Ferdinand Alexander Porsche se encuentran en su juventud. «En aquellos años, no había juguetes a la venta. Así que los inventábamos, diseñábamos y construíamos nosotros mismos», recordaría más tarde F. A. Porsche.

Esta creatividad pragmática le acompañó durante toda su vida profesional. Se incorporó a Porsche en 1957 y en 1961 fue puesto al frente del recién creado departamento de diseño. Allí creó el 911 original, uno de los mayores iconos de la historia del automóvil. Las líneas limpias que aún hoy caracterizan al Porsche 911 reflejan su ambición: atemporal, funcional e inconfundible.

Porsche 904 Carrera GTS

Pero F. A. Porsche fue algo más que el padre del 911. Bajo su liderazgo se crearon también otros hitos, como el Porsche 904 Carrera GTS. Un coche de carreras sin concesiones, con carrocería de plástico reforzado con fibra de vidrio, en el que la ligereza y la elegancia se daban la mano. Un concepto que se convirtió en el anteproyecto de todos los modelos GTS posteriores y que, a día de hoy, define el ADN de estas variantes especiales de Porsche.

Estudio de diseño Porsche

En 1972, F. A. Porsche fundó el Estudio de Diseño Porsche junto con su hermano Hans-Peter, inicialmente en Stuttgart y a partir de 1974 en Zell am See. Este paso marcó el inicio de una nueva era: el diseño que iba más allá del automóvil, aplicado a productos cotidianos, pero con la misma precisión y espíritu innovador. «El diseño no es un fin en sí mismo; debe ser explicable desde un punto de vista funcional», subrayó. Sus creaciones debían ser «honestas e intransigentes, innovadoras y conceptuales, lujosas y puras, atemporales y de la máxima calidad».

Cronógrafo Porsche I (1972)

El primer producto del estudio se convirtió en un clásico instantáneo: el Cronógrafo I (1972). Fue el primer reloj de pulsera totalmente negro del mundo, inspirado en la cabina del 911. El acabado mate, los índices blancos y el segundero rojo garantizaban una legibilidad perfecta, un principio del automovilismo. «El reloj debe ser siempre legible, desde cualquier ángulo y con cualquier luz», decían sus instrucciones. El Cronógrafo I puso patas arriba la industria relojera y sigue siendo un icono de estilo.

Gafas de sol P’8478 (1978)

Igualmente visionarias fueron las gafas de sol P’8478 (1978), las primeras gafas con un mecanismo de lentes intercambiables. En un principio se contaba con vender 40.000 unidades, pero finalmente se vendieron millones. El modelo creció hasta convertirse en un símbolo de funcionalidad y elegancia. Más tarde le siguieron las Sport Shield (P’8479), que hizo famosas Yoko Ono y que siguen gozando de estatus de culto.

Su pasión por los materiales innovadores quedó patente en productos como el Cronógrafo de Titanio (1980) -en una época en la que el titanio era más conocido por los deportes de motor y la aviación- y los birretes TecFlex, cuya estructura trenzada de acero inoxidable combinaba funcionalidad y estética.

Forma especial de pensar

F. A. Porsche era un hombre de palabras y formas claras. «Si te replanteas la función de algo, a veces la forma surge casi por sí sola», dijo una vez. Esa forma de pensar le convirtió en uno de los diseñadores más influyentes de su época. Y esa visión sigue siendo válida hoy en día: cada producto de Porsche Design lleva su ADN: la fusión de perfección técnica, materiales innovadores y elegancia atemporal.

Su amor por las montañas le marcó tanto como su sentido de la elegancia clásica: a menudo se le veía vistiendo chaquetas de cuadros. Y aunque era conocido por sus formas puristas, sentía especial predilección por los modelos Porsche de color verde, un detalle que subrayaba su individualidad. En privado, era un hombre de familia: F. A. Porsche tuvo tres hijos que le acompañaron en el camino de su vida.

El trabajo de su vida incluye relojes, gafas e instrumentos de escritura, así como muebles y electrónica. Sin embargo, la ambición siempre fue la misma, tanto si se trataba de un coche deportivo como de una tostadora. «Nuestras creaciones deben ser compañeras para toda la vida, no estar sujetas a tendencias pasajeras», dijo una vez.