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Décimo aniversario de Génesis
Genesis presentó el G90 Wingback Concept durante el décimo aniversario de la marca. Ese aniversario se aprovechó no sólo para mirar atrás, sino sobre todo para apuntar hacia delante. El Wingback estaba junto al GV60 Magma, mostrando cómo la etiqueta Magma puede trasladarse a otras formas de carrocería. No es llamativo, ni extremo, sino reflexivo y seguro.
Declaración
Detalle llamativo: el director creativo Luc Donckerwolke condujo él mismo el coche hasta el escenario. No es un acto accidental, sino una declaración. No se trata de un estudio de diseño casual, sino de una idea en la que Génesis cree visiblemente. Donckerwolke llama al Wingback un puente entre Magma y el programa One of One-bespoke. Traducido libremente: esto es lo que es posible cuando la personalización y el rendimiento se encuentran, sin olvidar la comodidad. Por cierto, no se han compartido los detalles técnicos.
Longitud de 5,1 metros
Lo básico es reconocible. El G90 Wingback Concept se asienta sobre la plataforma del G90 sin modificar, con una distancia entre ejes de 3,2 metros y una longitud de 5,1 metros. Son cifras que normalmente esperarías ver en una limusina. Sin embargo, en esta forma, el coche parece completamente distinto. Los elementos familiares de Genesis, como la rejilla en forma de cresta, la línea parabólica y los faros dobles, se han afilado. El resultado parece más musculoso, pero conserva algo señorial. Como si el coche supiera lo que puede hacer, sin tener que demostrarlo.
Según Donckerwolke, estamos en plena saturación de SUV. Y precisamente por eso otros tipos de coche están volviendo a ser interesantes. El G90 Wingback Concept encaja perfectamente en ese pensamiento. No es una reacción contra los SUV, sino una alternativa. Un coche para los que quieren espacio y confort, pero no quieren sentarse automáticamente en lo alto.
Dos spoilers
De perfil, esa idea se percibe mejor. La larga distancia entre ejes permanece intacta, pero la línea del techo continúa suavemente hacia la parte trasera. Sin transiciones bruscas ni soluciones forzadas de familiar. El resultado es un familiar tipo gran turismo, con una postura baja y estirada. En la parte trasera, un gran portón trasero sustituye al maletero de la berlina. La luneta trasera, muy inclinada, está enmarcada por dos alerones, mientras que un difusor de aspecto funcional lo redondea todo.
En la parte delantera, destacan los pasos de rueda más anchos, con llantas de 22 pulgadas de diseño especial y neumáticos de perfil bajo. El parachoques delantero tiene un corte más afilado, con tomas de aire más grandes y sutiles canards a ambos lados. El logotipo Magma adorna modestamente el parachoques. No como un truco de marketing, sino para indicar un enfoque diferente dentro de la marca.
Verde subestimado
La combinación de colores merece una atención aparte. No es Naranja Magma, sino verde intenso. Sobrio, casi clásico. Según Donckerwolke, Magma no es un color, sino una idea. Se trata de equilibrio, de cuidado, de fuerza que no necesita dominar. «Magma invita», dice. Puedes verlo reflejado aquí. El coche llama la atención, pero no la exige.
El interior sigue la misma línea. Predomina el lujo, con tapicería Chamude, asientos acolchados y acabados refinados. La influencia Magma está en los detalles. Costuras verdes, detalles en el volante, el salpicadero y la consola central. Los asientos deportivos llevan un logotipo Magma bordado. No es un grito, sino un sutil recordatorio de lo que hay bajo la superficie.
Sólo falta que entre en producción
Genesis demuestra con el G90 Wingback Concept que la gama Magma es más amplia que un modelo o una carrocería. Deportivos, coupés, descapotables y ahora un familiar. Donckerwolke lo resume como «un puño de hierro en un guante de terciopelo». Potencia y control, envueltos en elegancia. Precisamente por eso sería una pena que este G90 Wingback Concept se quedara sólo en un concepto. En un mundo lleno de SUV y crossover, Genesis demuestra aquí que el familiar puede seguir siendo relevante.