Conduce más barato: así puedes reducir la prima de tu coche sin esfuerzo
Conoce lo que aseguras
Antes de empezar a contratar un seguro de coche, fíjate en el valor actual y la antigüedad de tu coche. Si tu coche tiene menos de seis años o aún tiene un alto valor de nuevo, todo riesgo ofrece protección contra casi todos los daños. A medida que el coche envejezca, cambia a casco limitado o sólo a terceros. De este modo, ya no pagas la reparación de las abolladuras de aparcamiento propias que superen el valor diario. Además, comprueba si pagas anualmente más prima que el diez por ciento del valor nuevo; si es así, bajar de categoría casi siempre es más barato.
Elige los extras adecuados
Muchos conductores contratan a ciegas todo tipo de coberturas adicionales. Pregúntate si el seguro de defensa jurídica en carretera ya está incluido en tu póliza colectiva o a través del seguro familiar. La doble cobertura cuesta dinero y no aporta nada adicional. Lo mismo ocurre con la asistencia en carretera: si ya eres socio de un club de movilidad, elimina esta opción de tu seguro de coche. Examina también con ojo crítico la protección sin siniestros; un siniestro en cinco años puede ser más barato que años de prima de protección.
Juega con el exceso y el kilometraje
Las aseguradoras recompensan la reducción del riesgo. Si aparcas en un garaje cerrado por la noche, denúncialo y benefíciate de entre un 5% y un 10% de descuento. Si conduces menos de 10.000 kilómetros al año, opta por una póliza de categoría de bajo kilometraje o de pago por uso. Una franquicia más alta reduce aún más la prima; fija una cantidad que puedas pagar con tus ahorros en caso de daños menores. En la práctica, un paso de 150 a 300 euros de franquicia ahorra rápidamente un 15%.
Recoger y mantener los años sin siniestros
Cuanto más tiempo conduzcas sin siniestros, más baja será la prima. Si empiezas sin historial propio, averigua si puedes transferir los años de un coche familiar a tu nombre. Algunas aseguradoras permiten a los padres trasladar los años acumulados al vender un segundo coche. Pagar tú mismo un pequeño arañazo a veces es más económico que reclamar; un informe puede costar cinco años de descuento. Anota tu antigüedad sin siniestros en un recordatorio y pide confirmación a la aseguradora cada año.
Compara, negocia y mantente alerta
Las primas cambian constantemente. Utiliza varios sitios web de comparación, pero consulta también el propio sitio web de la aseguradora; a veces se aplica allí un descuento exclusivo online. Si tienes una oferta competitiva, llama a un competidor y pídele que te la iguale. Anota en el calendario anual la fecha de vencimiento de tu póliza para volver a comparar. Un cambio de domicilio, un nuevo trabajo o una nueva puntuación de seguridad para tu coche pueden afectar positivamente a la prima. Esta rutina hace que nunca pagues por tu cobertura más tiempo del necesario. Prestando atención a tu perfil de conductor, a la cobertura y a la revisión anual, mantienes los costes bajo control. Esto deja dinero para viajes más agradables; desde escapadas de fin de semana a viajes por carretera al sol. Elegir el seguro más inteligente no son matemáticas superiores, sino una cuestión de dirección deliberada.