Cómo Shell gana miles de millones a pesar del bajo precio del petróleo

El beneficio no está sólo en el petróleo

Los beneficios no sólo proceden de la venta de crudo. En la actualidad, Shell obtiene pingües beneficios del gas, el comercio y los llamados proyectos de «aguas profundas»: yacimientos petrolíferos a kilómetros bajo la superficie del mar, como en Brasil y el Golfo de México. Allí, las bombas funcionaban a toda velocidad, lo que permitía una producción récord y unos ingresos sólidos. La división comercial de Shell, donde el petróleo y el gas se obtienen y revenden inteligentemente, también obtuvo unos beneficios superiores a los previstos. Esa división se beneficia precisamente de la agitación del mercado energético: cuantas más fluctuaciones de precios, más hay que ganar con un timing inteligente.

Invertir menos

Shell también está invirtiendo menos dinero que antes en nuevos proyectos. La empresa mantiene un estricto control de los costes y prefiere utilizar los beneficios para mantener contentos a los accionistas. Así, Shell anunció un nuevo programa de recompra de acciones por valor de 3.500 millones de dólares, el 16º trimestre consecutivo en que devuelve miles de millones a los inversores. La recompra de acciones aumenta los beneficios por acción y mantiene el precio de la acción. Esto hace que Shell sea atractiva para los inversores.

Menos verde

Dirigida por el alto ejecutivo Wael Sawan, Shell ha dado marcha atrás en su anterior rumbo ecológico. La planta de biocombustibles prevista en Pernis se ha desechado y la empresa vuelve a centrarse en las fuentes de energía tradicionales que generan dinero rápido. Esto está provocando fuertes críticas de las organizaciones ecologistas, que califican los elevados beneficios de «espectáculo de terror».

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