Buena suerte con tu calefacción averiada o tu grifo que gotea: los profesionales evitan Ámsterdam por las elevadas tasas de aparcamiento y las estrictas normas medioambientales
Situación insostenible
Según MKB Metropool Amsterdam, trabajar en Ámsterdam se ha vuelto casi imposible para los profesionales. La congestión del tráfico, la escasez de espacios de carga y descarga, los elevados costes de aparcamiento y unas normas medioambientales más estrictas hacen que el trabajo sea insostenible desde el punto de vista económico y práctico. Guido Frankfurther, vicepresidente de MKB Metropool Ámsterdam, da la voz de alarma: «Cada vez oímos más que fontaneros y carpinteros abandonan el centro de la ciudad. Sencillamente, cuesta demasiado tiempo y dinero. Muchas empresas trasladan sus operaciones a lugares como Purmerend o Badhoevedorp, donde pueden aparcar y cargar sin problemas».
Se acumulan los problemas de tráfico
Los problemas se agravan por la situación del tráfico en la ciudad. Las investigaciones demuestran que Ámsterdam es la ciudad con el tráfico más lento de Holanda. Se tarda una media de 23 minutos en recorrer 10 kilómetros. En 2025, la situación promete empeorar: debido a importantes obras de mantenimiento de carreteras y vías férreas, cabe esperar más cierres y retrasos. Para los profesionales que a menudo tienen que actuar con urgencia, estas condiciones son sencillamente inviables.
Los diesel ya no son bienvenidos
Además, el ayuntamiento de Ámsterdam impone cada vez más restricciones a las furgonetas con motor de combustible. Los vehículos antiguos con motor diésel ya no están permitidos en muchos lugares, y las zonas medioambientales dificultan la circulación por la ciudad. Los bajos límites de velocidad y los altos costes de aparcamiento hacen el resto.
El Ayuntamiento promete actuar
Los trabajos que antes podían realizarse en un día, ahora llevan más tiempo. Las urgencias ya no siempre se resuelven, y los que consiguen encontrar un fontanero o un carpintero suelen pagar bastante más por el tiempo de desplazamiento y los gastos de aparcamiento. El ayuntamiento de Ámsterdam reconoce los problemas y se ha comprometido a entablar conversaciones con el sector para encontrar soluciones. «La ciudad tiene cada vez más tráfico y hay muchas calles que necesitan mantenimiento. Entendemos que esto causa problemas. Vamos a ver cómo podemos mejorar la situación», dijo un portavoz municipal.
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